Deuda odiosa

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En derecho internacional, deuda odiosa, también conocido como deuda ilegítima, es una teoría jurídica que sostiene que la deuda nacional incurridos por un régimen para propósitos que no sirven los intereses de la nación, no debe ser ejecutable. Tales deudas, por lo tanto, consideradas por esta doctrina deudas personales del régimen que los incurridos y no las deudas del estado. En algunos aspectos, el concepto es análogo a la nulidad de los contratos firmados bajo coacción.

Contenido

  • 1 Origen
  • 2 Recepción
  • 3 Aplicación
  • 4 Véase también
  • 5 Referencias
  • 6 Enlaces externos

Origen

La doctrina fue formalizada en un tratado de 1927 por Alexander Nahum Sack,[1] un Ruso emigrados teórico legal, basándose en antecedentes del siglo XIX incluyendo Méxicoel repudio de las deudas contraída por Del emperador Maximiliano régimen y la negación de la Estados Unidos de Cubano responsabilidad por las deudas contraídas por el Régimen colonial español.

Según saco:

Cuando un régimen despótico contrae una deuda, no para satisfacer las necesidades o los intereses del estado, sino más bien a fortalecerse, para suprimir una insurrección popular, etc., esta deuda es odiosa para la gente de todo el estado. Esta deuda no vinculan a la nación; es una deuda del régimen, una deuda personal contratado por el gobernante, y en consecuencia se cae con la desaparición del régimen. La razón de por qué no se pueden adjuntar estas deudas odiosas al territorio del estado es que no cumplan una de las condiciones de determinar la legalidad de las deudas del estado, es decir que deben incurrirse en las deudas del estado, y el producto utilizado, para satisfacer las necesidades y los intereses del estado. Las deudas odiosas, contratados y utilizados para fines que son contrarios a las necesidades y los intereses de la nación, para conocimiento de los acreedores, no son vinculantes para la nación – cuando logra derrocar al gobierno que contrató a ellos – a menos que la deuda sea dentro de los límites de las ventajas reales que pueden permitirse esas deudas. Los acreedores han cometido un acto hostil contra el pueblo, no pueden esperar una nación que ha liberado a sí mismo de un régimen despótico que asumir estas deudas odiosas, que son las deudas personales del gobernante.[2]

Recepción

Patricia Adams, director ejecutivo de Sonda internacional (ambiental y políticas públicas promoción organización en Canadá) y autor de Las deudas odiosas: Préstamos floja, corrupción y legado ambiental del tercer mundo, ha señalado que:

al ofrecer incentivos a los acreedores para prestar únicamente para fines que sean transparentes y de beneficio público, futuros tiranos perderá su capacidad para financiar sus ejércitos, y así la guerra contra el terror y la causa de la paz en el mundo se beneficiarán.

En un análisis de las políticas para el Cato Institute, Patricia Adams sugirió que las deudas incurrieron por el Estado iraquí durante el gobierno de Saddam Hussein son odiosas, como el dinero prestado se gastó en armas, instrumentos de represión y palacios.[3]

Un artículo de los economistas Seema Jayachandran y Michael Kremer ha renovado el interés en este tema. Ellos proponen que la idea puede utilizarse para crear un nuevo tipo de sanción económica para bloquear más endeudamiento por dictadores.[4] Jayachandran propuso sus nuevas recomendaciones de noviembre de 2010 en el 10 º aniversario del movimiento Jubileo llevó a cabo en el Center for Global Development en Washington, D.C..

Aplicación

En diciembre de 2008 Rafael Correa, Presidente de la República de Ecuador, declaró del Ecuador deuda nacional ilegítima deuda odiosa, basada en el argumento de que fue contratado por los regímenes anteriores corruptos y despóticos. Tuvo éxito en reducir el precio de las cartas de deuda antes de continuar pagando la deuda.[5]

Tras el derrocamiento del Jean Claude Duvalier desde Haití, hubo llamamientos para la cancelación de la deuda de Haití a las instituciones multilaterales, basadas en el argumento de que era injusta deuda odiosa, y que Haití podría utilizar mejor los fondos hacia el servicio de la deuda por educación, salud e infraestructura básica.[6] A partir de febrero de 2008, la resolución de cancelación de deuda de Haití tenía 66 copatrocinadores en la cámara de representantes de Estados Unidos.[7] Varias organizaciones en los Estados Unidos emitida alertas de acción alrededor de la resolución de cancelación de deuda de Haití y una carta del Congreso al tesoro de Estados Unidos,[8] Jubilee USA, incluyendo el Instituto para la justicia y la democracia en Haití y Pax Christi USA.

Véase también

  • Alivio de la deuda
  • Deuda de los países en desarrollo
  • Jubilee USA Network
  • Deuda externa de Haití
  • Riesgo moral
  • Deuda soberana
  • Responsabilidad doméstica dolarización

Referencias

  1. ^ Graeme Smith Una nueva estrategia de crisis del euro: negar la deuda The Globe and Mail 20 de noviembre de 2011
  2. ^ Jubileeiraq.org
  3. ^ Deuda odiosa iraquí por Patricia Adams
  4. ^ Deuda odiosa por Seema Jayachandran y Michael Kremer
  5. ^ "Vengador contra la oligarquía" gana en Ecuador Las noticias reales, 27 de abril de 2009.
  6. ^ Acción de deuda de Haití
  7. ^ La congresista Maxine Waters introduce legislación para cancelar la deuda de Haití
  8. ^ "Instituto para la justicia y la democracia en Haití". Ijdh.org. 2008-02-12. 23 / 10 / 2012.

Enlaces externos

  • Las deudas odiosas y Justicia Global
  • Sondeo internacional - las deudas odiosas
  • Adams, Patricia (1991). Las deudas odiosas: Préstamos floja, corrupción y legado ambiental del tercer mundo. Sonda de investigación en energía. ISBN0-919849-14-8.
  • Instituto Cato Policy Analysis no. 526 "De Irak las deudas odiosas" por Patricia Adams
  • Deuda odiosa en Haití
  • Jubileo hoja informativa sobre la deuda de Haití
  • Deuda odiosa por Seema Jayachandran y Michael Kremer
  • Impagos de deuda externa los Ecuador

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