Tapón lagrimal

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A tapón lagrimal (enchufe del conducto lacrimógeno) es un pequeño dispositivos médicos que se inserta en el desgarro del conducto (orificio) de un ojo para bloquear el conducto. Esto evita que el drenaje de líquido del ojo. Se utilizan para tratar ojo seco.

Una obstrucción temporal lagrimales puede insertarse e intentó primero. Estas piedras están hechas de colágeno y son soluble.[1][2] Esto es para comprobar que los permanentes no causará lagrimeo excesivo.[2]

Generalmente están constituidos por los tapones lagrimales permanente silicona. Estos están disponibles en varios tamaños. Para una mayor eficacia, debe utilizarse el tamaño más grande que se adapta. Éstos son más efectivos que los tapones de colágeno. A veces pueden aflojarse y caerse, en cuyo caso se puede cambiar.

Algunos tapones están hechos de material reactivo térmicamente. Algunos de éstos se insertan en el punctum como un líquido y luego se endurecen y se ajustan al sistema de drenaje del individuo. Otros comienzan rígidos y se convierten en suaves y flexibles, adaptarse al tamaño del individuo lagrimales después de que se insertan.[2]

Lágrimas artificiales se requieren generalmente aún después de la inserción punctal del enchufe.[2] Si los tapones lagrimales son efectivos, termal[3] o eléctrico[1] cauterización de puncti puede realizarse. Tal cauterización es relativamente permanente y puede ofrecer el encierro completo del conducto, evitando también la necesidad de un tapón de recambio cuando se cae.

Contenido

  • 1 Riesgos
  • 2 Eficacia
  • 3 Referencias
  • 4 Enlaces externos

Riesgos

Los riesgos de los tapones lagrimales son bastante pequeños. Existe un riesgo de irritación en los ojos, excesivo lagrimeo y, en casos raros, la infección.[2] Algunos médicos requieren una renuncia a ser firmado antes de la inserción de un enchufe.

Un tapón de silicona grandes puede causar dolor leve a parpadear después de la inserción. Este malestar puede dejar dentro de una semana.

Eficacia

A revisión sistemática por la Colaboración Cochrane buscó evaluar la seguridad y eficacia de los tapones lagrimales para el manejo del ojo seco. La revisión incluyó siete estudios, pruebas de enchufes tanto colágeno y silicona. En general se mezclaron resultados; pruebas limitadas las intervenciones que implican silicona permanente o combinado la obstrucción punctal silicona/colágeno mostraron evidencia de eficacia clínica proporcionando alivio sintomático para ojo seco. [4] Algunos resultados adversos de los participantes incluyen pérdida del tapón espontáneo, epífora, irritación ocular, sensación de cuerpo extraño y reacción inflamatoria local.[4]

Referencias

  1. ^ a b "Queratoconjuntivitis Sicca". eMedicine. WebMD, Inc. 27 de enero de 2010. 03 de septiembre de 2010.
  2. ^ a b c d e Michelle Meadows (mayo – junio 2005). "Lidiar con el ojo seco". Revista FDA Consumer. U.S. Food and Drug Administration. Archivado de el original el 23 de febrero de 2008.
  3. ^ "Ojo seco". Mayo Clinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research. 2006-06-14. 2006-11-17.
  4. ^ a b Ervin AM, Wojciechowski R, Schein O (2010). "La obstrucción Punctal para el síndrome del ojo seco". Cochrane Database Syst Rev 9:: CD006775. Doi:10.1002/14651858.CD006775.pub2. PMID20824852.

Enlaces externos

  • Los tapones lagrimales y enchufes Intracanalicular

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